Si viene cierto mi testimonio no tiene una reversión de una enfermedad metabólica ni un logro gigantesco, les contaré mi cambio de alimentación y mi camino por low carb.
Mi nombre es Karina Valdivia, tengo 34 años, Casada, en estos momentos dueña de casa y madre de 2 hijos.
Mi historia comienza desde mi primer embarazo hace 11 años atrás (dieta Nutricionista durante el embarazo y post embarazo sin resultados), luego de que mi hijo mayor ya tuviese 4 años, el año 2011 se me ocurrió ir en busca de un doctor de medicina integral (fue una recomendación de una amiga que obtuvo muy buenos resultados) con el cual estuve por 2 meses con pastillas la famosa SIBUTRAMINA y un inhibidor de apetito qué ya no recuerdo su nombre.
En 1 mes logré bajar al menos 9 kls y al mes siguiente baje 6 más llegando a tener mi peso ideal 52 kg. Aunque el doctor me decía que igual podía seguir con el tratamiento yo me encontraba casi anorexica con la delgadez que tenía. En en trabajo me preguntaban continuamente los clientes si tenía alguna enfermedad por el cambio tan brusco y en tan poco tiempo me sentía rara llegue a usar talla 16 del sector de niñas en las tiendas.
Después de eso no seguí con el tratamiento porque justamente en esos años prohibieron la sibutramina deje de consumirlas y de seguir la dieta que también me había dejado. Una de las cosas que más recuerdo nunca mezcles papa y arroz es una bomba). En consecuencia volví a comer a lo largo del tiempo de la misma manera en que comía antes.
Luego, dieta de Nutricionista sin resultados…
Año 2015 ya en la desesperación de volver a bajar de peso volví a buscar al doctor de las pastillas pero esta vez tenía una pastillas que se mandaban a hacer y eran de algas las que te mantenían con diarrea todo el santo día, no alcancé a durar ni 2 meses porque quedé embarazada.
Nutricionista durante el embarazo y post , ningún resultado
El verdadero sobrepeso era demasiado evidente hace 2 años (2017). 1 año después de volver a trabajar terminado mi post-natal, fui nuevamente dónde los especialistas y pues seguí una dieta de Nutricionista que lamentablemente hizo cagarme de hambre, comiendo cada 5 horas medidas las comidas la típica fruta, avena, las cositas light, nada de grasa y bla bla bla … no resulto y fue agotador.
Después de un tiempo mi esposo encontró por internet un te adelgazante: Teatino de omnilife el cuál te ofrecen por cerca de $ 25.000 una caja que trae 30 sobres, pero que luego te dicen que sólo te sirve para 15 días y que si quieres ver efectos reales se debía comprar 2 cajas. Por ende, mensual salía $ 50.000. Duré casi 3 meses porque ya después no me dió el bolsillo. Noté cambios, pero no los suficientes como para haber seguido intentándolo.
Un día de Octubre de 2018 tanto buscar y buscar información para adelgazar por facebook me aparece un anuncio de unas pastillas lida ruso que podías bajar de peso hasta 10 kg. Estaban relativamente baratas 26.000 y sólo tenías que evitar algunos alimentos, tomar bastante agua, evitar el café, no era necesario hacer ejercicio y dije: «Tate! Esta es la mia» … y me embarqué. Las encargue a la chica de Santiago.
Cuando me llegaron las pastillas venían unas instrucciones impresas echas por ella en dónde indicaba que siguieras el Método Grez. Además de reenviar audios con cosas básicas que debías hacer tomando las pastillas y la alimentación y que averiguarás sobre el Método Grez y muy recalcado el tema de seguir lo que hablaba esa alimentación. Ya casi al cumplir 15 días me fui interiorizando en el tema, empecé a meter a las redes, a ver YouTube vídeos, a seguir las cuentas oficiales etcéteras.
Me di cuenta que la recomendación que hace esta chica de seguir el método no tiene mucho que ver con sus pastillas si no más bien en que sigas una alimentación baja en carbohidratos. Y bueno dejé de creer en la «pastilla milagrosa» y dejé de tomarla.
Cuando empecé mi alimentación me costó dejar las cosas dulces, pero pude. Tenía tanto miedo de los efectos de la tarde chancha, que mi tarde chancha fueron 5 galletitas oreo de frutillas. Desde noviembre del año pasado empecé esta alimentación en la cuál a la fecha he bajado 17 kls y 2 tallas. Sigo bajando de a poco no me estreso, pero tampoco me excedo, porque si no, el cuerpo se encarga de avisarme: me siento hinchada, llena de gases, voy mucho mas veces al baño, me salen espinillas, mi rosácea se vuelve a acentuar más, normalmente me da una indigestión, acidez y muchos síntomas desagradables que olvido cuándo vuelvo a mi alimentación lowcarb.
Agradecida de haber llegado a un grupo de ayuda ( LOWCARBCHILE ) que me abrió los ojos y me ha entregado un montón de información, apoyo, risas y muchos buenos momentos.
Karina Valdivia Cepeda