La alimentación baja en carbohidratos ha sido como reiniciar mi vida. Desde el 2008 padezco de Colón irritable, intolerancia a la lactosa, alergia a la proteína de la leche (o eso me dijeron los médicos). Era inmediato desayunar y correr al baño y no era raro pasar días estreñida para luego pasar días con diarrea.
Luego de tener a mi hijo luché aún más con el sobrepeso. Lograba bajar algo y los volvía a ganar. Nutricionistas: incontables. Siempre sacaban la dieta del escritorio y me bajaban las porciones y calorías hasta el punto que era insoportable no comer sino 900 calorías por día, hacer ejercicio (sin energía porque no estas comiendo) y perder 200 gramos en 2 semanas.
Luego se complicaron más las cosas porque dos accidentes de tránsito me dejaron con secuelas cervicales. Mi peso llegó a los 100 kilos, hasta la última vez que tuve voluntad de pesarme. Yo me había resignado a ser gorda el resto de mi vida pero me hablaron de la dieta cetogénica y luego del Método Grez. Le funcionó a una amiga y a mi hermana. Comencé a leer más y más y dije «no pierdo nada».
Pero he ganado mucho en tan solo 1 mes: he perdido peso, he perdido tallas de toda mi ropa. Tengo energía para regalar: mi casa no había estado en orden en muchísimo tiempo, ahora me alcanza el tiempo para trabajar, atender a mi hijo, mantener la casa en orden y hasta dedicarme tiempo para mi. Los dolores de estómago desaparecieron. Estoy consumiendo lácteos sin cólicos ni efectos secundarios molestos. El dolor cervical ha disminuido notablemente, he tenido que recurrir a medicamentos quizá unas 5 veces en todo el mes.
Esta alimentación baja en carbos es mi milagro: siento que me devolvió la vida o que tengo una segunda vida. Me veo manteniéndome así por el resto de mi vida sin dificultad. Este mes me ha enseñado que los carbos y el azúcar me estaban matando y no los necesito pero ni de casualidad en mi día a día.
Gabriela Aveledo
Te felicito!! Continúa así y cuenta con el apoyo de la comunidad #LowCarbChile